DEPRESIÓN

 

¿Qué es la depresión? ¿Qué significa sufrir de ansiedad?

Esta es la definición: 

Enfermedad o trastorno mental que se caracteriza por una profunda tristeza, decaimiento anímico, baja autoestima, pérdida de interés por todo y disminución de las funciones psíquicas.

Pero hay mucho más alrededor de esta enfermedad INVISIBLE.

La depresión o ansiedad profunda puede tener consecuencias en nuestra salud que van más allá del estado anímico o emocional, sino también en el estado físico. Es decir, que además de padecer los síntomas característicos de la depresión, a cada cual, le puede repercutir dolencias físicas diferentes; puedes tener problemas intestinales, vómitos, diarreas, pérdida de peso, o al revés, aumento de peso por ingerir de manera descontrolada los alimentos, y muchas otras cuestiones.

Incluso todas estas alteraciones, pueden llegar a confundir a tu cuerpo, y éste, reaccionar a la situación provocando otras enfermedades. Enfermedades a las que no llegaste por casualidad o llegaron a ti por mala suerte, no, la depresión, la ansiedad te llevó hasta a ellas.  

Pero esto no significa que las 24 horas del día tengas todos estos síntomas, algunos se dan en mayor o menor medida, y más o menos frecuentemente. Por supuesto que existen momentos en los que te encuentras bien, o, mejor, y es en esos momentos donde tienes que salir de la nube negra que gobierna sobre tu cabeza.

Resulta que me he encontrado con muchas personas con esta enfermedad, que están de baja y van a peor, y es que resulta, que se limitan a estar encerrados en casa o metidos en la cama porque piensan que eso es lo que hay que hacer, “para eso estás de baja”.

No, no funciona así, si haces eso, la enfermedad te comerá, podrá contigo. Lo que tienes que hacer es luchar cada día por disfrutar de esos pequeños momentos en los que, por un fragmento corto de tiempo, estas feliz o estas, simplemente, bien.

Sí te hace bien salir a tomar algo en una terracita al sol, hazlo, si te hace bien ver a tus amigas y reíros durante horas recordando buenos momentos, hazlo, si te hace bien salir a correr, hazlo, si te hace bien publicar tus cositas en redes sociales e interactuar con el resto del mundo a través de lo que nos brinda internet, hazlo. Es decir, que esta enfermedad no se cura en la cama o encerrado en casa, se cura haciendo todos los esfuerzos posibles para hacer precisamente lo contrario, incluso aunque tú prefirieras estar en la cama.

Recordemos que es una enfermedad invisible, que veas a alguien que sufre esta enfermedad, reírse o hacer cosas que tú mismo haces, no significa que se lo esté inventando, piensa que a pesar de todo lo que está sufriendo, está luchando por sonreír y por hacer que el resto no note lo que en su interior siente. Está enfrentándose a situaciones que no ves y que seguramente no se reflejan en esa sonrisa.

Pero llegamos al tema laboral. Claro, una persona de baja por depresión o ansiedad profunda, es que le está echando cuento. Está claro que este es el país de Lazarillo de Tormes, somos picaros por naturaleza, y los habrá que se aprovechen. También hay gente que estafa a Hacienda o roba, claro, pero no podemos generalizar.

Las empresas que tienen a algún trabajador de baja por esta causa, suelen tender a pensar que debe estar en casa encerrado y no disfrutar de nada en la vida, “que no te vean reírte, que no te vean contar chistes, que no te vean tomando algo en una terraza” ¡Pero vamos a ver!

Es como si alguien con la pierna rota se va a correr, no debe hacerlo, pues alguien con depresión no debe esconderse bajo las mantas y no salir de casa, ni reírse, ni disfrutar. Vamos que, según las empresas, éstas personas, además de luchar contra una enfermedad muy difícil que domina la mente, esa que nos boicotea constantemente y sobre la que rara vez tenemos control, no tiene derecho a nada, más que a consumirse.

A veces, en esa baja laboral, encuentras el tiempo suficiente para relajarte y tomar la vida de otra manera, hacer meditación, salir a andar, leer libros sobre control de emociones, disponer de al menos un momento de reflexión al día. Buscar tus hobbies, vocaciones, conocerte mejor, buscar dentro de ti lo que deseas en la vida y deshacerte de lo que te pesa. Quizá esa baja te salve la vida.

Así que, vamos a tratar esta enfermedad como a otras miles de millones que hay INVISIBLES, y que, a causa de esa invisibilidad, se convierten en enfermedades inexistentes para los ojos de los demás.


Begoña Mora Ugarte

Comentarios

Entradas populares de este blog

CONSEJOS PARA ESCRITORES NOVELES

¿CÓMO NOS MOVEREMOS EN EL FUTURO A CORTO PLAZO?

MODO DESTRUCCIÓN: ACTIVADO