ESTOY DIVINA DE LA MENTE
Eso de “mente sano in corpore sano” es una realidad como un templo.
Espero que hayáis pillado lo de “divina de la mente” ya que
yo suelo decir mucho “estoy divina de la muerte” y, claramente, de mi mente, no
estoy divina, pero para eso está la ironía.
Y es que, queramos o no, la mente, cerebro, o como queráis llamarlo,
es uno de los factores más importantes para encontrarse sano.
Cuando nos sentimos abatidos, tristes, sin fuerzas, con
ganas de tirar la toalla, etc., debemos centrarnos en qué le está pasando a
nuestro cerebro, para ello, primero “entiende tu mente”. Sí, porque no todos
somos iguales, hay millones de circunstancias para cada uno que pueden alterarla,
y cada uno, debe pararse a analizar la suya propia.
A lo mejor, si os cuento algunas cosas, tengáis algo por lo
que empezar. Obviamente estas cosas no las he inventado yo, yo solo soy
escritora no psicóloga, pero estoy aprendiendo a través de profesionales que me
ayudan y me explican, porque, sinceramente, a mí me apasiona este tema.
Al igual que el corazón, el hígado, el páncreas, etc., son órganos
que pueden llegar a fallar, con el CEREBRO pasa lo mismo, a veces nos da algún
cortocircuito.
Unas de las cosas que suele hacer nuestra mente, es
boicotearnos en nuestros intentos de mejorar en la vida, aprender, alcanzar
metas o transformarnos.
Puede ser que una casuística puntual nos haga
cortocircuitar, pero a veces, no conocemos cual es el motivo y, por ello, debemos
investigar dentro de nuestra cabecita.
Lo que la mente puede llegar a hacernos, es, por el artículo
33, enviarnos constantemente pensamientos negativos o recuerdos dolorosos, y
por más que intentamos frenarlos o sustituirlos por recuerdos bellos, no nos
deja, va por libre, y es entonces cuando estamos bloqueados y sin darnos cuenta
nos dejamos llevar por ese poder que la mente ejerce sobre nosotros.
Si la permitimos hacer esto, acabará afectando a nuestra
salud física, cuerpo “no sano”.
Y esto es una REALIDAD y hablo en primera persona sobre
esto.
Mi salud se ha visto afectada, mi cuerpo ha reaccionado de la
única manera que sabe, con dolencias y patologías que antes no estaban y que
pueden llegar a consumirme, todo por dejar a mi mente boicotearme.
Entonces me paré a analizar, con ayuda, que le estaba
pasando a mi MENTE. Me di cuenta que al pararme un segundo a pensar en el
recuerdo que me había traído, me dolía, y no entendía porque pensaba en eso de
manera involuntaria para mí.
En ese análisis descubrí, que esos recuerdos, antes vividos,
forman parte de un pasado en el que yo decidí ignorar ese dolor y seguir
adelante como si nada. Cuando ocurre eso, queda atrapado en algún lugar de
nuestro subconsciente, escondido. Hasta que un día, decide salir del escondite
y venir a fastidiarte. A veces provocado por algo que esté ocurriendo en tu
presente, y que, probablemente, esté relacionado con aquello vivido y escondido
en tu cabeza.
Entonces hay que buscar el “porqué” ocurre eso.
La respuesta era clara, aunque me costó entenderlo. Las
circunstancias negativas de tu vida, los momentos dolorosos, las vivencias
feas, si no se gestionan, se perdonan y se dejan marchar, nos acompañarán toda
la vida.
Es un trabajo difícil, duro y largo, ya que no hay nada más complicado que perdonar DE VERDAD y olvidar, pero se puede conseguir.
Hay que buscar en ese recuerdo, aunque duela, pensar en él y
analizar que pasó, cómo paso, quién estuvo implicado e intentar descubrir que
no fuimos solo victimas de dicha situación, sino que también nosotros mismo
estuvimos en ella y puede que tengamos parte de responsabilidad, además, hay
que determinar si pudo haber otra solución. Buscar los motivos por los que
pasó esa situación, buscar las justificaciones que sean necesarias, adecuadas y
aceptables, porque solo así tendrás motivos para perdonar.
No podemos volver a aquel momento, no podemos regresar al
pasado, de ser así, volveríamos y cambiaríamos lo que ocurrió, pero esa
fantasía no es posible, lo ÚNICO que podemos hacer es perdonarlo, dejarlo
marchar.
Os pongo un ejemplo:
Una madre se comporta
con sus hijas con machismo y normas duras y egoístas que hacen que sus hijas
sufran, y ese sufrimiento lo llevan en su día a día, en casa, en el colegio, en
la calle. Crecen con un dolor que no saben explicar porque se le están inculcando
valores que para su sociedad actual no son normales y se sienten diferentes.
Cuando esas niñas
crecen, tienen ese dolor arraigado y culpan a su madre.
Bien, pues hay que
pararse a pensar qué vivió esa madre, quizá ella fue criada en un machismo
absoluto y en su época fue lo normal, lo correcto y como tal lo inculca a sus
hijas de manera inconsciente y sin pretensión de hacerlas daño.
Las hijas han
evolucionado, como toda nueva generación, es trabajo de ellas, ser más listas e
inteligentes para no repetir, como su madre hizo, los mismos patrones que a
ellas las hicieron daño.
Les toca a esas niñas,
que ahora son adultas, liberarse de ese dolor. Para ello han de perdonar.
Ponerse en la piel de
su madre y pensar “ si a nosotras nos hizo esto ¿Qué le habrán hecho a ella? Ponerse
en su piel, seguro que aquello fue mucho peor, empatizar entonces con ese
sufrimiento de ella, verán que, al hacerlo, sabrán que el dolor de su madre aún
fue más fuerte.
Ellas perdonan, el
dolor disminuye.
Esto es solo un ejemplo. No se trata de justificar cosas
injustificables, pero la mayoría de las ocasiones, siempre hay justificación.
Ahora bien, ¿qué pasa con esos recuerdos o circunstancias
dolorosas a las que no hay nadie a quien culpar, ni siquiera a nosotros mismos?
O ¿Cuándo el culpable lo es, y ya está?, no hay manera de encontrar justificación
alguna.
Pues será más difícil, por supuesto, probablemente se
requiera de mucha ayuda para gestionarlo, pero, aun así, se debe perdonar y
olvidar, dejar ir. Todo lo doloroso que no dejamos ir, nos acompañará de por
vida, se esconderá alguna vez y parecerá que no está, pero el día menos
pensado, tu MENTE te lo traerá de nuevo.
Ten una MENTE abierta, es la única manera de no ponerla
limites que se conviertan en barreras.
RESETEA TU MENTE.
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario