MI TERAPIA GRATUITA

 

Hacer todos los días lo mismo, a las mismas horas, acaba convirtiéndose en un dejà vu que no tiene fin, y, el día que haces algo diferente, no lo disfrutas, porque estas fuera de tu estado natural, que es vivir una monotonía.  No estamos preparados para lo inesperado, con lo cual estás en OFF, y cuando ya ha pasado ese momento diferente y vuelves a estar en esa rutina de siempre, te acuerdas y dices “¿Por qué no lo disfruté más?”

Pero cuando estás en tu rutina, tampoco disfrutas, porque estas cansada, porque tu rutina es aburrida, porque tu rutina es estresante, porque, a veces, tu rutina no te hace feliz.

Ese es el precio que pagamos al renunciar a nuestros sueños. Por dejarnos llevar y conformarnos con lo que tenemos. Acabamos agobiados, y sin disfrutar realmente de lo que decidimos vivir.

Así que busquemos una terapia gratuita, se llama, SOÑAR.

¿Qué soñáis cuando estáis despiertos? Si, despiertos, porque soñar dormido lo hace el subconsciente, pero despierto, soñar despierto, es tener el control del pensamiento a la vez que dejas volar la imaginación, y es en ese instante, cuando se acaba la monotonía, y eres LIBRE.

Al ser libres, podemos pensar lo que queramos, ser quien queramos ser, estar donde deseemos estar, nada es imposible.

Esos son los sueños de los que yo hablo, no los de conseguir un trabajo u otro, o tener una casa en la playa o que te toque la lotería (que hombre, mal no están esos sueños).

Los sueños de los que hablo yo, son en esos, en los que tu “yo imaginaria” es quien tú quieras que sea, y vive la vida que te dé la gana vivir. Por un instante en que te evades de todo y eres esa persona, que no tiene nada que ver con la real, sientes la LIBERTAD, de no deberle nada a nadie, de no tener obligaciones, de no tener que conformarte, LIBERTAD, de ser quien quieras ser.

Entonces sales de ese “dejà vu”, de esa monotonía, de esa rutina, y lo haces por un momento pequeño que dedicas al día.

Puedes imaginar que eres una ejecutiva atractiva que tiene grandes triunfos. Que vive sola, con un sueldazo y grandes lujos. Que se va de compras por las tiendas de las mejores firmas y toma cocteles con sus amigas los domingos al mediodía.

Puedes ser una bailarina de musicales que ha ganado varios premios de danza y ha viajado por medio mundo.

Puedes ser, si eso te hace feliz, madre de 4 hijos y con un marido que te mantenga, que de paso esté como un queso de Burgos.

En fin, tomate esos minutos al día, no sé, cuando vayas a correr, antes de dormir, cuando finjas que estás viendo la tele. Y hazlo cada día.

Es una terapia gratuita, que puede ser muy efectiva. Y es gratuita, porque, efectivamente, SOÑAR ES GRATIS.

Pero ¡cuidado! Cuando salgas de esa terapia, disfruta de tu rutina, porque, recuerda, que la elegiste tú, y si fue así, fue porque era lo que querías, así que, debes disfrutarla. En ese “sueño gratuito” solo puede estar un corto tiempo, tu realidad, debe acerté feliz, sino, como he dicho otras veces CAMBIALA. Y si no, pues, oyes, ves a terapia de pago, que las hay muy buenas e igual te ayudan más.

 

Besos.