¿NOS REIMOS UN RATO?
He estado desaparecida del blog, es una pena, ya que es lo que más me
ayuda a evadirme de todo y lo que más ilusión despierta en mí, pero las
circunstancias de la vida me han obligado a estar en otras cosas, la vida me ha
puesto una zancadilla, una trampa, la vida, esta vida que llamo juego. Pues a mí
me ha salido la carta de la cárcel del Monopoli.
Pero ya estoy escapando, barrote a barrote, poco a poco, ya me cabe la
cabeza, ya iré quitando más para salir del todo.
Pero en este respiro, he vuelto, y podría hablar de dos mil cosas, pero
aún no me apetece de esas mil novecientas noventa y nueve, fíjate que tontería,
voy a hablar de una de ellas, probablemente absurda, pero necesito reír.
Voy a hablar del absurdo de nuestro día a día, de las cosas que pasan por
nuestras cabezas en situaciones cotidianas a las que parece que no damos
importancia, pero que si alguien pudiera leer nuestra mente según ocurren,
vivirían un monologo de humor constantemente.
Por ejemplo. Hacer la compra.
El otro día estaba esperando que me tocara mi turno en la carnicería, y
observaba a todas las señoras que estaban delante de mí, y entre mis
pensamientos escuchaba lo que decían, y de repente, la que estaba pidiendo,
dijo:
-Ponme medio kilo de filetes de ternera, pero de ese no, ponme de ese
otro- señalando al que estaba al lado del que iba a coger el carnicero.
y yo pensé “¿por qué de ese y no
del otro? ¿Qué le ha visto al otro?” y me acerqué un poco para ver el trozo de
carne que había rechazado, esperando ver que tuviera moho o algo pegado… ¡y no
vi nada raro! Para mi eran iguales el que había elegido el carnicero y el que
había elegido la señora. Me quedé fascinada. ¿Qué tiene esa señora, un súper
poder para ver que carne estará más rica? ¡Si costaban lo mismo!
Pensé, que quizá algún día yo
vería esa diferencia, quizá la edad me daría esa experiencia, o, quizá no,
quizá eso es solo para las súper madres de especie avanzada.
Otro ejemplo, los hijos. cuando se
hizo la fiesta de fin de curso del colegio, donde todas las actividades
extraescolares hacían su exhibición para mostrar a los padres todo lo que sus
hijos habían hecho de provecho en ellas, que yo pensé “¿no van a extraescolares
solo por qué los padres trabajan y no llegan a recogerles al fin del horario
normal del colegio?”. En fin, mi hija de 5 años hacia su baile de exhibición y
ahí estaba yo ansiosa por ver como bailaba, gracias a que la profesora se pone
delante para hacer todos los pasos. Pero tuve que tragarme el espectáculo
entero de dos horas de todos los alumnos de cole. Y de repente me di cuenta,
que una niña salía en el baile de gim-jazz, en el baile de danza española, en
el baile de gimnasia rítmica y en la obra de teatro. Y pensé “madre mía, mi
hija solo va a una actividad, solo he tenido que comprar un traje y quedar una
vez con el resto de madres para que todas fueran iguales, y casi muero del
estrés, ¿qué hubiera sido de mi si esa niña fuera mi hija?”
No pude evitar pensar en esa
madre, y en su móvil, si, su móvil, ¿Cuántos grupos tendría de wasap? Y…
¿Dedicaba su vida a algo más? Probablemente sea otra madre de especie avanzada.
Por ultimo no podía dejar de
hablar de otra cosa cotidiana en nuestro día a día, la pareja.
¿Qué daríais por saber que
piensa vuestra pareja en un sinfín de ocasiones?
Pues sería para morirse de risa.
Porque nosotras, nos damos de cabezazos contra la pared cada dos por tres
intentando descifrar que piensan los hombres, pero sería la ostia que
pudiéramos saberlo de verdad.
Cuantas veces le preguntamos a
nuestra pareja “¿Qué te pasa? Estas raro” y él contesta “no me pasa nada, estoy
normal y corriente”. Y lo mejor, es que es verdad, esta normal y corriente, no
hay más, no le pasa nada, está a lo suyo, y no le pasa nada, de nada. No son
“nosotras” que cuando decimos “no me pasa nada, estoy bien” en realidad
queremos decir “si te tengo que decir que me pasa, ya no merece la pena
decírtelo, ¿Es que no lo ves tú? ¿Es que no te has dado cuenta de lo que has
hecho?” y la respuesta es “NO”, no se ha dado cuenta, porque después de
preguntarte “¿Qué te pasa?” ha desconectado inmediatamente y ya está pensando
en el próximo partido de futbol que verá en la tele.
Así que chicas, vamos a reírnos
un rato cada vez que estemos en alguna de estas situaciones: compra, hijos,
marido…porque ¡es mejor reírse un poco, que rallarse un mucho!
P.D CALIENTO MOTORES: seré más
profunda en la siguiente.
Mi teoría es que la señora de los filetes siempre va a elegir el contrario al carnicero, porque las maris piensan que el hombre las va a engañar e intenta colarles el de peor calidad, así, porque sí, desconfían por defecto.
ResponderEliminarJajajaja jajajaja jajajaja si, buena teoría Nono!!
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