MUSCULO INSENSIBLE, INFLAMADO.


Deja que siga soñando, y deja que siga recordando, no hay necesidad de sacar del baúl ningún recuerdo, porque un recuerdo fuera de su entorno natural deja de ser un recuerdo, se convierte en un presente, y el presente de un recuerdo nunca puede ser igual, se distorsionará, cambiará, y dejará de ser lo que siempre tuvo que ser un recuerdo.

No corras más de lo que me dejan mis pies, porque tropezaremos, pero déjame correr, porque correr es bueno para llegar a alguna parte.

Y si no corro, quizá es porque quiero volar, como esa sombrilla que se escapa en la playa y que todo el mundo mira para observar como alguien corre tras ella, quiere ser libre.

No me pongas la zancadilla, mientras yo sueño, evoco, escribo, leo, olvido, recuerdo…tú me haces tropezar, y cuando tropiezo me levanto, pero, ¿qué necesidad hay de perder ese tiempo de rodillas?

No tengas miedo de madurar con inmadurez, porque contra mas inmaduro eres más bonito es el color del que se ven los sueños que tienes y que deseas cumplir.

En definitiva, cerebro, deja de ir por delante de mí, porque entonces no veo, no sé por dónde piso, no podré llegar nunca a mi destino.

Déjame, que yo te aviso, yo te diré cuando has de ser sensato.

O puede que nunca tengamos que ser sensatos, cerebro, deja de hacerme boicot, ¿Qué más te da? Si al final acabamos encontrándonos y entendiéndonos. Al final.


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